La vicepresidenta segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano y presidenta de FAKALI participa en Santiago de Compostela en la jornada “El antigitanismo: claves para prevenirlo y combatirlo” para reivindicar medidas específicas contra el racismo en clave romaní

La jornada de debate “El antigitanismo: claves para prevenirlo y combatirlo” celebrada hoy en Santiago de Compostela, organizada por la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia, el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Política Social; y que ha contado con la colaboración de la Escola Galega de Administración Pública, ha puesto hoy encima de la mesa la necesidad de combatir con firmeza los tópicos y estereotipos negativos que siguen estigmatizando a la población gitana española y europea.

La vicepresidenta segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, Beatriz Carrillo, ha sido la encargada de inaugurar este foro de debate destacando su importancia, por cuanto sirve “para identificar claramente al antigitanismo como una forma específica de racismo que provoca que la comunidad gitana esté en el vagón de cola de la sociedad en muchos aspectos”.

La jornada de debate busca abrir un espacio para compartir y escuchar las medidas específicas llevadas a cabo por entidades para la lucha contra el antigitanismo y así seguir haciendo hincapié en la desaparición de los estereotipos negativos y la estigmatización de la población gitana, reforzando el papel de la sociedad civil como aliado clave.

En ella han participado diferentes entidades dedicadas a la lucha contra la discriminación del pueblo gitano, instituciones, administraciones públicas y profesionales expertos en materia de igualdad, tolerancia y respeto a las minorías sociales. “Los gitanos y gitanas tenemos menos esperanza de vida, y soportamos las tasas más elevadas de desempleo, precariedad laboral, abandono escolar y pobreza. Hace más de 500 años que llegamos a Europa y España y seguimos padeciendo un nivel de discriminación intolerable”, afirma Beatriz Carrillo.

No en vano, según el Estudio de Valores Europeos, la población gitana se encuentra entre los grupos minoritarios más rechazados. Solo un 18% de los encuestados reconocen tener alguna relación de amistad con personas gitanas, y solo un 45% se sentiría cómodo o indiferente si su hijo o hija tuviera una relación con una persona gitana.

“Vemos con preocupación lo que está sucediendo en Europa, donde el antigitanismo sigue creciendo, por eso pido a las oenegés gitanas que no nos conformemos ni nos resignemos al discurso de odio que algunos países están implementando en medios institucionales.  Nuestra cultura sigue siendo una cultura de resistencia, a pesar de que es muy antigua y ha tenido y tiene una gran influencia en Europa”, sostiene Carrillo.

Para la vicepresidenta segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano “es muy importante que las instituciones públicas nos acompañen en este camino, y que nos ayuden a derribar tópicos y estereotipos negativos que señalan y estigmatizan a la comunidad gitana. El Estado tiene que dar un paso al frente en defensa del pueblo gitano. La cultura gitana está llena de belleza y jornadas como esta nos ayudan a visibilizarnos desde una perspectiva más constructiva y positiva”.

En ese sentido, desde las entidades participantes se ha destacado los importantes avances en la aprobación de la futura Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, una normativa que debe suponer un antes y un después en la lucha de cualquier forma de discriminación de las minorías, incluyendo el antigitanismo. “La comunidad gitana es una minoría muy amplia que necesita un marco normativo que proteja sus derechos en pie de igualdad.”, ha concluido Beatriz Carrillo.