La escolarización temprana y la continuidad en los estudios del alumnado gitano son los objetivos principales

Francisco Álvarez de la Chica: “Tenemos que visibilizar lo que representa Fakali como ejemplo entre la población gitana”

Beatriz Carrillo: “Hay que apostar por la educación para eliminar las barreras de la pobreza”

alt

 

El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, y la presidenta de la Federación de Mujeres Gitanas y Universitarias, Beatriz Carrillo, firmaron el miércoles 18 de enero en la sede de la Consejería en Torretriana un acuerdo marco de colaboración para reforzar la atención educativa de los niños y niñas en riesgo de exclusión social.

 

 

 

Las prioridades del trabajo que se desarrollará a partir de la firma de este acuerdo son por una parte, la escolarización temprana de los niños y niñas gitanas a partir de los 3 años de edad y por otra, la continuidad y promoción en los estudios de los alumnos y alumnas.

Acciones de sensibilización dirigidas a los padres, madres y tutores; campañas de escolarización y matriculación de niños y niñas desde los 3 años y en sucesivos cursos para garantizar su continuidad en los estudios; proyectos de mediación escolar e intercultural; y actividades de promoción educativa para facilitar el acceso a las enseñanzas superiores, incluidos estudios universitarios, principalmente por parte de las mujeres gitanas, son algunas de las claves del convenio.

El consejero se ha dirigido a las representantes de Fakali procedentes de las distintas provincias de Andalucía felicitándolas por hacer compatible la salvaguarda de las tradiciones y los valores admirables como el respeto de la población gitana con la imagen de mujer del siglo XXI. Para Francisco Álvarez de la Chica, es muy importante que las niñas gitanas tengan las mismas oportunidades que los niños porque dice que “es una tarea en la que tenemos que estar todos implicados”.

Una de las mayores preocupaciones del consejero es conseguir unas altas tasas de culminación de la ESO entre los alumnos y alumnas en riesgo de exclusión social “porque se corresponde con algo cada día más imprescindible”. Por ello, Álvarez de la Chica piensa que “tenemos que hacer más visible los casos que representan las miembras de Fakali como ejemplos entre la población gitana para identificar la educación como el camino más fiable hacia un futuro mejor”.

“Sabía que el cambio iba a venir de mano de las mujeres”, siguió el consejero, para explicar que cada vez que venga un niño o una niña gitana al mundo va a tener una madre que le va a dejar una gran parte del camino recorrido para eliminar la resistencia a los estudios. “Ojalá que esas madres sueñen con unas expectativas de futuro para sus hijos e hijas mejor que las tuvieron sus padres”, señaló.

Finalmente, Francisco Álvarez de la Chica se refirió a los niños y niñas que viven en el entorno rural y las dificultades con las que se encuentran para proseguir sus estudios, alejados de los núcleos urbanos, especialmente en Granada, Almería y Jaén, donde hay que hacer un doble esfuerzo no sólo en términos económicos sino también en cuestiones logísticas.

Beatriz Carrillo trasladó al consejero el sueño de muchos padres y madres de que sus hijos e hijas vayan a la universidad, pero destacó que muchos de ellos estudian en un sistema que piensan que nunca van a alcanzar. “Hay que pelear para eliminar las barreras de la pobreza. La clave está en luchar contra los prejuicios y los estereotipos y apostar muchísimo por la educación”, finalizó la presidenta de Fakali.

Álvarez de la Chica felicitó a Fakali por su trayectoria y mostró su satisfacción por que la mayoría de personas asistentes a la firma del acuerdo fuesen mujeres, lo que calificó como una visibilización del cambio que se está produciendo en el seno de la población gitana.