El 71% de las personas gitanas han sufrido antigitanismo, según el último estudio de FAKALI
FAKALI, la Federación Estatal de Asociaciones de Mujeres Gitanas, presenta resultados reveladores sobre la discriminación que enfrenta la población gitana en España. El informe titulado «Estudio y abordaje de la discriminación por motivos étnicos. Preguntas y respuestas frente al racismo antigitano 2024» tiene como objetivo dar visibilidad al antigitanismo y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de racismo estructural. Este análisis ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Gobierno de España, que ha financiado el estudio con cargo al 0,7% del IRPF y del Impuesto de Sociedades.
Un diagnóstico alarmante
El estudio, realizado a partir de encuestas a 200 personas gitanas y 200 profesionales no gitanos de diversas instituciones públicas y privadas, ha identificado varios datos preocupantes sobre la situación de la población gitana en España.
Uno de los hallazgos más contundentes es que el 90% de las personas gitanas consultadas coinciden en que la sociedad reproduce discursos de odio antigitanos. Este dato refleja la normalización de estereotipos negativos y prejuicios hacia la población gitana, lo que genera un entorno hostil para muchas de ellas.
Discriminación cotidiana
Más de la mitad de las personas gitanas encuestadas, específicamente un 53%, asegura haber recibido un trato desigual en distintas circunstancias debido a su origen. Este trato injusto afecta su acceso a derechos básicos, como la educación, la sanidad o el empleo, perpetuando la desigualdad. El 71.1% afirma haber sentido discriminación por ser gitano o gitana al menos una vez.
Uno de los aspectos más alarmantes es el alto porcentaje de personas gitanas que han sido acusadas de delitos sin pruebas. Según el estudio, el 24% de las personas gitanas entrevistadas ha sido acusada injustamente de un delito, una situación que no solo afecta su reputación, sino que también genera un impacto emocional y social significativo.
La denuncia sigue siendo una asignatura pendiente
A pesar de la magnitud de la discriminación sufrida, solo el 13,6% de los casos de antigitanismo son denunciados. Este bajo índice de denuncias puede estar relacionado con la desconfianza de la población gitana hacia las instituciones encargadas de velar por sus derechos, así como con el temor a represalias o la falta de apoyo institucional.
Otro dato relevante que surge del informe es el desconocimiento generalizado entre los profesionales que interactúan con la población gitana, tanto en el ámbito público como privado. Esta falta de formación y sensibilización contribuye a la perpetuación de estereotipos y barreras que dificultan un trato justo y equitativo hacia las personas gitanas.
Hacia un cambio necesario
El informe de FAKALI subraya la importancia de implementar medidas educativas y formativas en todos los sectores para combatir el racismo antigitano y promover una igualdad real. La población gitana sigue enfrentando barreras sociales, pero el estudio pone de manifiesto la urgencia de tomar acción para erradicar este tipo de discriminación.
El antigitanismo sigue siendo una de las formas de racismo más persistentes en España, pero el informe también ofrece una oportunidad para reflexionar sobre cómo cambiar la situación y garantizar que todas las personas, independientemente de su origen étnico, puedan disfrutar de sus derechos en igualdad de condiciones. FAKALI continúa su labor en la lucha contra la discriminación y en la promoción de la dignidad y los derechos de la población gitana.