EMOCIONADO ACTO POR EL DÍA OFICIAL DE LA MEMORIA DEL HOLOCAUSTO CON LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD GITANA

Todos los presentes en la Sala de Cámara salieron del Auditorio Nacional de Música de Madrid con la sensación de haber vivido unos momentos maravillosos en un acto oficial, pero repleto de sentimiento.

 

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Imagen: Ministerio de AAEE y Cooperación

La ministra saluda al Embajador de Israel en España, Raphael Schutz.

Aunque el motivo era la Conmemoración de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad y, por tanto el recuerdo era uno de los más vergonzosos de la historia de Europa, la solemnidad del acto, la participación de los representantes sociales y de las autoridades, conmovieron a los asistentes con un programa repleto de música y sentimiento.

 

El acto comenzó con las palabras del Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Jacobo Israel, que dio paso al encendido de la primera vela en memoria de los seis millones de judíos exterminados por los nazis y de la segunda vela, por el millón y medio de niños asesinados en las cámaras de gas.

 

Rosa Vázquez y Mari Carmen Carrillo, vicepresidenta de Fakali, pero ambas en representación del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, cuyo presidente Antonio Vázquier también estuvo presente, fueron las encargadas de encender la tercera vela en memoria de las víctimas del pueblo gitano y de otros colectivos perseguidos por los nazis. Las víctimas españolas asesinadas en los campos de concentración, los “Justos entre las Naciones”, los que salvaron a los perseguidos a riesgo de sus vidas y los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la Diáspora también fueron recordados.

 

El Rabino Moshé Bendahan, Presidente del Consejo Superior Rabínico de España, hizo un recitado del Male Rajamin que creó un ambiente de solidaridad y recogimiento en la Sala de Cámara para dar paso al concierto del proyecto Violines de Esperanza del Maestro Lutier Amnon Weinstein.

 

Violines de Esperanza nace hace quince años cuando el Maestro comenzó su colección de violines de la época del Holocausto, en particular los que exhiben la estrella de David. “Los violines tuvieron una misión poco común durante la guerra: salvar personas, alimentar a los hambrientos, vengarse y, sobre todo, alimentar la esperanza. (…) Siempre que hubiera música, siempre que hubiera violines, había esperanza de un mañana mejor", comentaba el propio Maestro Lutier Amnon Weinstein al Auditorio.

 

La intervención de la Ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, giró en torno al papel que tuvo la música para que “la voluntad de sobrevivir del pueblo judío” no se extinguiera. La ministra se congratuló que el recuerdo del genocidio judío esté hoy presente en la sociedad española cuando “hace no tantos años, no sabíamos, o tal vez no quisimos saber, del Holocausto”. También reconoció que “aún queda mucho por hacer” y mostró su preocupación por las expulsiones de miembros de la comunidad gitana de países europeos porque “desde ahí, construimos el futuro de nuestras sociedades y, sobre todo, el mañana de nuestros hijos”, concluyó la titular de exteriores.