MANIFIESTO 21M, DÍA DE LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL
Un año más, desde FAKALI conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, fecha establecida por Naciones Unidas cada 21 de marzo, en recuerdo de la matanza de manifestantes ocurrida en la localidad sudafricana de Shaperville en 1960, perpetrada por el régimen del apartheid.
Nuestro objetivo es hacer un llamamiento a toda la sociedad, especialmente a la juventud, para emprender un ejercicio de memoria que sirva para erradicar de nuestra sociedad toda forma de discriminación racial.
Aunque consideramos que es imprescindible recalcar que el antigitanismo es una de las formas de racismo más extendidas en España y en Europa. Según la investigación ‘Jóvenes y racismo’ de la Fundación FAD Juventud, publicada el pasado noviembre de 2022, el 25% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años se declara abiertamente xenófobo y/o racista, siendo la comunidad gitana la más vapuleada por la juventud: un 16’3% de los encuestados preferiría no tener una relación personal con personas gitanas; un cuarto no las quiere como vecinas; a casi un 24% no le parecería bien que una persona gitana fuera su profesor o jefe, y un 30% no los admitiría como políticos.
Como hemos denunciado en repetidas ocasiones desde FAKALI, este antigitanismo se cruza en muchas ocasiones con la discriminación de género y otros factores de exclusión, siempre directamente relacionados con el rechazo histórico que sufre el Pueblo Gitano, lo que incide directamente en los índices de pobreza, falta de empleo, de vivienda, o las dificultades para acceder al sistema de salud que padecemos de manera sistemática.
Detrás de todos estos números hay personas con historias reales. Por ello en FAKALI reafirmamos nuestro compromiso en nuestra incansable lucha por visibilizar estas situaciones de discriminación, especialmente en Internet y en las redes sociales. Por ello pusimos en marcha en el año 2019 el Observatorio de Discriminación contra el Antigitanismo, un espacio para la orientación, el asesoramiento y la implicación social encaminada a la detección y seguimiento de casos de antigitanismo que alcancen una dimensión pública. Porque el antigitanismo expuesto de manera masiva en redes sociales hace que ningún lugar sea seguro.
Hemos recorrido mucho camino a lo largo de estos años, un trabajo intenso que ve sus frutos con importantes cambios en materia legal a la hora de consolidar la lucha contra el antigitanismo. La Ley integral de Igualdad de Trato y No Discriminación, que establece que el antigitanismo es una forma específica de discriminación; la reforma del Código Penal que reconoce que el antigitanismo es una forma de motivación para la comisión de delitos de odio; la aprobación de los materiales educativos para que nuestra historia y cultura sean estudiadas en las escuelas; o la puesta en marcha del Plan de Acción de la UE contra el Racismo 2020-2025, y del nuevo Marco Europeo 2020-2030 para la igualdad de la población gitana, son buenas noticias que nos animan a seguir liderando este arduo combate.
Queda mucho trabajo por hacer porque seguimos sufriendo insoportables hechos de antigitanismo cada día. Mientras siga existiendo este tipo de racismo no vamos a conformarnos. Estaremos vigilantes, y seguiremos exigiendo con absoluta rotundidad que las administraciones pongan en marcha las medidas necesarias para asegurar que las personas gitanas podamos acceder al ejercicio de nuestros derechos constitucionalmente reconocidos, en condiciones de igualdad que el resto de la sociedad. Y esta cuestión alude al racismo, al antigitanismo en su dimensión simbólica o material, no lo olvidemos. Se trata de una lacra que nos ha condenado a situarnos en el último vagón de la sociedad, a la segregación, la negación y la vulneración sistemática de los derechos más elementales.
Desde FAKALI, seguimos defendiendo la dignidad de nuestro Pueblo contra todo tipo de acto discriminatorio o racista. Nos situamos en el lado de la democracia, la convivencia y la hermandad. Somos un pueblo superviviente, lo hemos demostrado y lo seguiremos demostrando, y nos tendrán enfrente de quienes quieren vernos sometidos, oprimidos y exterminados. Pero es hora de que los poderes fácticos entiendan que sólo con nuestra capacidad de resistencia y resiliencia no basta. Son prioritarias muchas medidas de urgencia para que, de una vez por todas, el racismo realmente haya dejado de existir en un tiempo cercano. No se trata sólo de no ser racista de forma individual, se trata de que el antirracismo le gane la batalla al odio de manera estructural.
Te aven Baxtalé.
Que sean felices.