FAKALI CONDENA CUALQUIER TIPO DE VIOLENCIA Y DISCRIMINACIÓN ANTE LOS SUCESOS DE BUJALANCE
El pasado domingo 26 de octubre de 2014 vecinos de la localidad cordobesa de Bujalance protagonizan una manifestación sin autorización legal a la que acuden, según recogen las informaciones publicadas en diversos medios de comunicación, casi un millar de personas que son convocadas a través de las redes sociales. El motivo de la concentración fue la protesta por los últimos episodios de carácter delictivo acaecidos en la localidad del Alto Guadalquivir, protagonizados, según publican estos mismos medios de comunicación, por personas de etnia gitana.
Desde la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas, FAKALI, queremos manifestar lo siguiente:
1.- Rechazamos cualquier tipo de violencia y consideramos, tal y como rige en nuestro sistema democrático y de derecho, que las personas que cometen un delito o una falta deben ser puestas ante la Justicia lo antes posible.
2.- Solicitamos a las autoridades y las administraciones públicas que condenen públicamente los desgraciados acontecimientos que vuelven a producirse en Bujalance, semanas después de los acaecidos en Estepa o en Castellar, y que articulen las medidas oportunas para que no vuelvan a repetirse. Una vez más se criminaliza la condición de gitano o gitana en un perverso proceso de discriminación y generalización que atenta contra la dignidad de la población gitana en su conjunto, sin distinción.
3.- Requerimos que, de una vez por todas, un problema de convivencia no degenere en un problema étnico. No se puede utilizar como pretexto el origen étnico de ningún individuo o grupo, ni usar tal condición, para generar conflictos de mayor calado social y cultural. Andalucía es una tierra ejemplar en cuanto a las relaciones entre culturas. Y esta federación está preocupada porque en apenas tres meses se vengan sucediendo concentraciones y convocatorias que, al amparo de prejuicios y presupuestos discriminatorios hacia la comunidad gitana, puedan derivar en actos de violencia.
4.- Apelamos a la responsabilidad de las distintas autoridades y administraciones públicas y municipales para que no colaboren con este tipo de iniciativas, cuanto menos peligrosas no sólo para el orden y la convivencia locales. También general, puesto que nos parece temerario, dados los últimos antecedentes de Estepa y Castellar, y ahora de Bujalance, que cunda en nuestra comunidad este inquietante “efecto llamada al racismo”.
5.- Queremos expresar que, una vez más, volvemos a pagar todos los gitanos y todas las gitanas. Es lamentable que los medios de comunicación vuelvan una y otra vez a identificar la delincuencia con el pueblo gitano, destacando en sus informaciones la condición étnica cuando algún individuo o grupo de personas hace algo que está mal sin que ello aporte dato significativo alguno para la compresión de la noticia. Es terrible que desde los medios se siga insistiendo en destacar el origen étnico en informaciones en las que la violencia y el ojo por ojo son protagonistas, porque esta imagen pesa como una losa sobre toda la comunidad gitana.