AHORA MÁS QUE NUNCA, SALUD Y LIBERTAD. SASTIPEN THAJ MESTIPEN
Este mes de abril es sin duda un mes diferente a cualquier otro año por las circunstancias que estamos sufriendo y la situación que estamos atravesando. Un mes para el recuerdo de momentos que no querremos volver a vivir, pero también es un mes de historia, de la historia de un pueblo mudo que lucha cada día por no ser discriminado.
Celebramos este día 8 el Día Internacional del Pueblo Gitano. FAKALI, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas, tiene más razones que nunca para conmemorarlo. Y asimismo homenajear a todos aquellos y aquellas personas que han fallecido estos días víctimas de esta pandemia, especialmente a nuestros hermanos y hermanas.
Cada año, el 8 de abril es una fecha elegida para que toda la sociedad pueda conocerse mejor, enriquecerse en su multiculturalidad, fundirse en la diversidad, acercarse a convivir con nosotros y nosotras, sus vecinos gitanos y gitanas, para que se pongan en valor nuestra identidad, nuestra lucha, nuestra historia y nuestra dignidad. En definitiva, un día para contribuir a un mundo más gitano, que no entiende de barreras sociales, ideológicas o culturales.
Como gitanas sentimos que conmemorar este año el 8 de abril es imprescindible para frenar el odio, el racismo y el antigitanismo que se han propagado estos días al mismo ritmo que el virus. Noticias falsas, bulos o discursos de odio en redes sociales y medios de comunicación han infectado nuestra imagen y nuestra dignidad, se ensañan con nuestro pueblo y nos acusan de delincuentes, incívicos y culpables de un mal mundial, socavando la convivencia de un país que en estos momentos debe estar más fusionado que nunca para luchar contra algo que nos ha unido, que está afectando a todos y todas sin distinción de etnias ni condiciones sociales. Titulares morbosos que nos degradan como pueblo, pero que silencian e ignoran nuestra realidad.
Estamos cansadas. Cansadas y hartas de soportar la pobreza, la discriminación, el chiste y el juicio de quienes no nos conocen y nos siguen usando para ganar adeptos, purgar su ira, su mediocridad y su desprecio.
El Pueblo Gitano ha sobrevivido a un tiempo de crisis histórico. Más de 250 leyes en España buscaron ya nuestra desaparición, prohibieron nuestra lengua, forma de vida, cultura y circulación. Casi un millón de personas fueron asesinadas durante el holocausto nazi por el mero hecho de ser gitanas. Los gitanos y las gitanas sabemos de dificultades, conocemos la pobreza y el temor. Y no es algo que ya hayamos superado, en toda Europa aún se nos hostiga, se nos acusa, se nos incendia, se nos lesiona nuestra dignidad y se nos segrega. La historia de los gitanos y gitanas se ha jalonado superando las peores calamidades y haber vencido a la persecución y hasta en los peores momentos nunca hemos dejado de tener esperanza.
Y este 8 de abril demostramos, un año más, que los gitanos y las gitanas también sabemos lo que es la resiliencia, la superación, la unión familiar, la solidaridad, la buena convivencia y la comunidad. Gracias a esto existimos, gracias a estos valores hemos evolucionado y vivido. Valores tan necesarios hoy por tantos motivos. Con esta epidemia nos hemos dado cuenta de que el individualismo salvaje no sirve para nada, que solo los valores colectivos hacen grande a las naciones, que la solidaridad salva vidas y los valores humanos nos hacen avanzar, Y de eso sabemos mucho los gitanos y las gitanas. Por eso nuestra bandera es la bandera de la libertad.
Sí, los gitanos y las gitanas nos hemos quedado en casa. A pesar de estar padeciendo las peores condiciones para llevar a cabo las medidas de prevención somos un ejemplo de fuerza y solidaridad. Seguimos en casa, cumpliendo la cuarentena y sobrellevando el confinamiento. Y por eso hoy 8 de abril queremos proclamar y compartir al mundo lo que más podemos anhelar. Nuestro lema gitano, ahora más que nunca, SALUD Y LIBERTAD. SASTIPEN THAJ MESTIPEN.