EL MOVIMIENTO ASOCIATIVO GITANO DE CATALUÑA RECONOCE LA TRAYECTORIA DE BEATRIZ CARRILLO DE LOS REYES

La presidenta de FAKALI-AMURADI dedica el premio "a todas las mujeres gitanas que luchan cada día por nuestra gente, por nuestras familias"

La FAGIC entrega sus galardones anuales en Barcelona a destacadas personalidades y entidades por su apoyo y compromiso con el pueblo romaní

La Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña FAGIC entregó anoche sus premios anuales, dedicados a aquellas personas e instituciones que han destacado durante 2017 en su atención, apoyo y compromiso en la defensa y el progreso del pueblo romaní. La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, presidió la ceremonia de la décima edición de estos galardones, celebrada en la sede de la SGAE en Barcelona.

Beatriz Carrillo de los Reyes, presidenta de FAKALI-AMURADI, recibió uno de los premios por ser la primera mujer vicepresidenta del Consejo Estatal del Pueblo Gitano y en reconocimiento a su trayectoria en el mundo asociativo, fraguada desde hace más de una década en la creación y fomento del distintivo "mujeres gitanas universitarias" como nuevo modelo de activismo desde la perspectiva de género en el marco del feminismo romaní y como estrategia de la ruptura con los prejuicios y los estigmas a los que ha sido sometido el pueblo gitano desde hace siglos. De ahí su mensaje de agradecimiento, plural e igualitario: "Este premio es un reconocimiento a todas las mujeres gitanas que luchan cada día. Porque cuando hacemos las cosas, las hacemos por todos y por todas. Cuando luchamos por la igualdad lo hacemos por nuestra gente, por nuestras familias, por nuestras mujeres, por nuestros hombres, por nuestros niños… Por eso es tan importante dar visibilidad no a Beatriz Carrillo, sino a la lucha de todas las mujeres gitanas".

Junto a Beatriz Carrillo fueron premiados José Antonio "Román" Jiménez, presidente de UNGA y coordinador de la Red Equi-Sastipen-Rroma, de la que forma parte esta Federación, por su programa de salud dirigido a la población romaní; el Ayuntamiento de Lleida, por su trabajo por los derechos del pueblo gitano; Xarxa BCN Antirumors, red de organizaciones sociales "antirrumores", por su trabajo y soporte hacia las minorías y contra la discriminación; y TRAM, la empresa de transporte público de la región metropolitana de Barcelona, por su sensibilidad y buenas prácticas hacia la población gitana.